«Tartufo» es nombre de libertad

La navegación , forma parte de la vida humana desde el comienzo de nuestros tiempos de una u otra manera. Existen múltiples formas en las que podemos estar en contacto con el mar dentro de este campo, en este caso vamos a centrarnos en la navegación deportiva y, principalmente en la navegación a vela. Es un deporte, que se ha usado en los últimos años, para dinámicas de grupo con equipos de trabajo en empresas.

Podemos encontrar grandes parecidos en los #roles que se desarrollan dentro de un barco y los que se desarrollan dentro de muchos equipos de trabajo.

La navegación, nos permite salir de nuestra zona de confort, enfrentarnos a situaciones muy cambiantes y tener que tomar decisiones rápidas en función de los elementos externos que nos podamos encontrar en cada momento. Lo que tenías planeado en un principio, tiene que revisado casi constantemente, a la vez que deben introducirse #variables que no nos desvíen de la consecución del #objetivo final, llegar a un determinado punto, llevar el #rumbo más eficiente durante una #travesía o ganar una #competición deportiva.

Trabajo en equipo en un barco de vela. En un barco nos encontramos diferentes roles dentro de las/os integrantes del equipo. Las funciones de de cada persona están bien definidas y se intenta aprovechar el máximo potencial de cada cual. De esta forma, muchas veces se descubren talentos ocultos o el gusto por determinadas tareas, desconocidas previamente. La misma situación que nos podemos encontrar en muchas empresas con la mentalidad de liderar desde la diversidad y la integración.

La rotación entre los diferentes puestos dentro de la embarcación, puede ayudar a desarrollar la empatía de las personas a bordo. Poniéndonos en el lugar del otro, podemos ser más conscientes del nivel de estrés y exigencia en cada puesto. Nos ayudará a evaluar, cómo cooperar o cómo facilitar el trabajo al resto, desde nuestro propio puesto.

La comunicación juega un papel importante. Necesitamos entender, qué se nos pide y además hacer entender nuestras necesidades al equipo. Mejorar la comunicación, suele ser uno de los trabajos más difíciles a bordo.

La navegación desafía nuestra capacidad de adaptación al cambio, que es prácticamente constante en un barco, y por tanto, también nuestra habilidad para tomar decisiones en poco tiempo bajo cierta “presión”.

Así mismo, se hace patente cuando nos encontramos navegando, que delegar funciones en el resto de integrantes, es fundamental para optimizar recursos y conseguir, con eficacia, el objetivo que se tenga.

El equipo dentro del barco, tiene que conocer los objetivos marcados. Trabajar en la estrategia y la táctica para orientarse a su consecución, es por ello, que la navegación deportiva de competición, las conocidas como “regatas”, son perfectas para este tipo de prácticas con grupos de trabajo.

Dos tercios de nuestro planeta son agua ¿Cómo es que no todas/os sabemos navegar?

Competencias y bienestar . Podemos relacionar buena parte de lo expuesto anteriormente y llevarlo al término más personal.

Navegar puede ayudar a conseguir una comunicación más efectiva con el resto de personas, mejorar nuestra capacidad del control de estrés, alejados ya del ambiente habitual que nos rodea.

Durante la navegación hay muchas variables que debemos controlar por lo que es necesario hacer una valoración constante de los cambios en el viento, el rumbo, las velas, canales de navegación o recorridos en competición. Nos ayuda a hacer valoraciones de las situaciones presentes y sobre todo entrenar nuestra capacidad de anticipación a posibles situaciones futuras que puedan comprometer la embarcación o a la tripulación.

Ni que decir tiene, que navegar ayuda a mejorar la concentración y capacidad de análisis en general al estar en constante “alerta”.

Para algunas personas es la forma de evasión perfecta. Una forma diferente de conectar con la naturaleza y especialmente con el medio marino.

La navegación tiene otra ventaja muy importante, es apto para todas las edades. Niñas/os y adultos de casi cualquier rango de edad pueden compartir en perfecta armonía este deporte, creando vínculos entre diferentes generaciones.

El propio balanceo del barco hace que estés en continuo ejercicio. Podemos concluir que navegar,  te mantiene física y mentalmente en forma.

Dos tercios de nuestro cuerpo son agua, ¿ cómo es que no todas/os sabemos #navergarnos?

Los brazos del bienestar emocional son muy largos y mejoran la forma de liderazgo en las organizaciones.

En el Experto de la universidad de Cantabria @LIDERAZGO CONSCIENTE EN UN MUNDO DIGITALIZDO, tenemos la suerte de poder ofreceros dinámicas de liderazgo sobre barcos de vela, a través de una de las asignaturas, que forman parte de nuestro programa híbrido o semipresencial.

Gracias @ESCUELA NÁUTICA CABO MAYOR.

Una nueva forma de liderazgo, hoy es posible

Buena proa!

Formación bonificable par empresas a través de FUNDAE y créditos PIF

Posibilidad de acceso a becas según expediente y entrevista.